Hola, soy Óscar y soy Adicto.

-Hola, Óscar…

 

Bueno, me dejo de rollos y de mentiras.

No soy adicto. Lo fui.

Fui adicto al móvil y a las redes sociales.

Y, ahora, hago que otras personas también eliminen su adicción y desperdicien pasen menos horas con el móvil y las redes sociales.

Y eso es precisamente lo que enseño a mis suscriptores, cómo hacer eso.

Si te suscribes ahora a mi lista de email, te envío un audio de 6 minutos y 13 segundos en el que te cuento cómo puedes ahorrar mínimo 1 hora al día al usar tus redes sociales. Es algo absurdamente sencillo de hacer y que puedes aplicar hoy mismo, si te suscribes, claro…

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Te voy a contar la verdad.

Podría encerrarte en un centro con otras personas que pasan más tiempo con el móvil y las redes sociales del que les gustaría y quitároslo a todos y no dejaros tener acceso a internet.

Los primeros días o semanas lo pasarías mal, muy mal, puede que hasta te tuviese que encerrar en una habitación aislada con una camisa de fuerza para que no te cargues a nadie.

El mono es lo que tiene.

Por eso, niños de 12 años cuando sus padres los castigan sin el móvil, cogen una escopeta y luego salen en las noticias.

O adultos sienten una ansiedad terrible cuando se dan cuenta de que se han olvidado el móvil en casa y tienen que volver corriendo a buscarlo.

Pero no voy a hacer eso. No quiero aprovecharme de ti.

No usar el móvil y las redes sociales cuando no los tienes… es muy fácil de conseguir. Sería como echarle una carrera a un bebe, la victoria está asegurada.

Pero, ¿qué pasa luego?

¿Qué pasa cuando después de un periodo de aislamiento tienes acceso al móvil y a las redes sociales y nadie te controla para que no los uses?

Pues, lo más probable, es que vuelvas a tus viejas costumbres.

Esto mismo le pasa a los alcohólicos y a los drogadictos cuando salen de un centro de desintoxicación. En estos centros no beben ni se drogan porque es imposible que lo hagan, pero ¿qué pasa cuando salen?

Pues lo cierto (y lo triste) es que muchos recaen porque no saben gestionar sus impulsos. Lo único que saben hacer es no beber o no consumir drogas cuando no pueden hacerlo. Y con el móvil y las redes sociales pasa exactamente lo mismo.

Dime ¿te parece justo?

¿Te parece justo ir a un sitio a que te curen?

¿Qué te aíslen?

¿Qué te alejen de tu familia, de tus amigos y de tu vida?

¿Qué te claven una pasta por hacerlo?

¿Qué luego todo el mundo te señale por haber ido a ese sitio?

¿Salir, recaer porque no sabes controlar tus impulsos cuando tienes el foco del problema cerca y que luego todo el mundo te vuelva a señalar porque estás demasiado enganchado a esa mierda? ¿Qué te señalen por borracho, por drogata o porque tienes el cerebro frito con tanto móvil?

¿Te parece justo?

Pues a mí no.

Por eso, ni te aíslo, ni te quito el móvil, ni tienes que entrar a ningún sitio para que todo el mundo vea que tienes un problema y que luego te señalen por ello el resto de tu vida.

Librarse de la adicción al móvil y a las redes sociales es mucho más sencillo que todo eso.

Requiere algo de práctica, un poco de esfuerzo por tu parte y que no te hagas trampas al solitario, tampoco te voy a engañar, pero si estás decidido a eliminar tu dependencia de ellos puedes conseguir buenos resultados más rápido de lo que crees.

Si quieres saber cómo hacer esto, es aquí:

Steve Jobs, Bill Gates y otros jefazos de empresas como Twitter (ahora X), Facebook y Google prohibieron y limitaron el uso del móvil y de las redes sociales a sus hijos.

¿Por qué las personas que crean móviles, dispositivos electrónicos y las propias redes sociales harían algo así? ¿Por qué?

En seguido te lo cuento, pero antes te digo que hacían:

  • Steve Jobs, no dejó usar a sus hijos el IPad ni el IPhone cunado salieron al mercado y limitaba el tiempo de uso que sus hijos hacían de la tecnología. Por no decir que, en la mesa, cualquier cosa que tuviese batería, estaba prohibida.
  • Bill Gates, le dio su primer móvil a su hija cuando cumplió 14 años. Y al poco tuvo que limitar el tiempo que lo usaba por qué se había enganchado a un videojuego.
  • Altos ejecutivos de Twitter prohibieron a sus hijos usar Twitter porque sabían los efectos tan perjudiciales que tenían para el cerebro. Se lo prohibieron a sus hijos porque hasta ellos mismos, que saben cómo funciona por dentro esa red social, se volvían adictos a ella.
  • Y, con el resto, pasa algo parecido.

Y esto lo hacían por lo siguiente, los niños no tienen la corteza prefrontal del cerebro desarrollada. Eso quiere decir que no tienen espíritu crítico, no tienen filtros para la información que reciben.

Por eso, cuando le llamas tonto a un niño piensa que es tonto y no que ha tenido un comportamiento tonto. Ojo con esto.

Y por esa misma razón también son más vulnerables a engancharse al móvil y a las redes sociales.

Te doy algunos datos…

  • Los adolescentes que usan redes sociales tienen un 27% más de probabilidades de caer en depresión.
  • Y los que pasan más de 3 horas al día con el móvil en la mano tienen muchas más probabilidades de suicidarse.
  • No te digo más que, en 2014 la tasa de suicidios en menores de edad superó a la de homicidios, esto al menos en los Estados Unidos.

Y en 2014, hacía pocos años que había empezado el auge de las redes sociales. Imagínate en pleno 2024.

Esto no es solo cosa de críos

Que los niños y los adolescentes sean más vulnerables, no quiere decir que los adultos nos libremos de estos efectos perversos que supone estar mucho tiempo pegado al móvil y navegando por las redes sociales.

Las tasas de ansiedad, depresión y suicidio han aumentado desde que existen las redes sociales. También en adultos.

Esto es un hecho.

Y si los jefazos de Apple, Microsoft, Twitter, etc., limitan el uso de la tecnología y de las redes sociales. Sería inteligente hacer lo mismo que ellos. Con nuestros hijos y con nosotros mismos.

Porque esta gente tiene información privilegiada al ser quienes desarrollan estos productos y aplicaciones que enganchan a tanta gente a nivel mundial. Hablamos de miles de millones de personas en todo el mundo.

Ya sabes lo que dicen…

“los buenos camellos no consumen de su propia mierda.”

A los que escuchan mi audio les cuento:

Una forma absurdamente sencilla y eficaz para controlar tus impulsos cuando vayas a entrar en una red social por inercia como haces habitualmente. Eso de “que hago otra vez aquí metido”, se acabó.

Es algo tan fácil y rápido de hacer, que cuando sepas de qué se trata, te preguntarás como no se te había ocurrido a ti antes.

Te explicaré el fenómeno psicológico por el que coges el móvil sin darte cuenta y cuando lo haces, ya estás navegando por redes y viendo videos que no te interesan lo más mínimo. Esto hará que el consejo que te cuento en el audio sea mucho más efectivo. Es el mismo principio por el que muchas personas arrasan con las galletas que tienen en casa, beben alcohol o se masturban sin parar.

La relación directa que tiene el ataque de un león y el uso compulsivo del móvil y de las redes sociales. Esto te afecta igual, aunque vivas en una ciudad y el zoo más cercano lo tengas a 200 km de tu casa.

Y lo más importante… En 5 minutos podrás ahorrar mínimo una hora al día al usar tus redes sociales y reducir tu dependencia a ellas. Si implementas lo que te voy a contar, claro.

 

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